El águila criada como pollo

Un granjero criador de pollos se encontró un aguilucho en el bosque y lo crió entre sus pollos y gallinas. El ave creció como águila, pero volaba y actuaba como pollo. Un naturalista llegó a la granja y le indicó que era un águila al granjero, y se la pidió para someterla en tres ocasiones a un proceso de cambio. En el primer tiempo la elevó a la altura de sus brazos y le dijo al oído: “mira al cielo, vuela, eres águila no pollo”. El águila voló un rato, pero volvió a la granja. Se la llevó la segunda vez al techo de una casa y le dijo las mismas palabras. El águila voló más alto, más tiempo, pero regresó a la granja.  En la última ocasión se la llevo a un monte, esperó que el sol saliese y le dirigió los ojos del águila al sol. No terminó de decirle que mirara al sol, que era águila y no pollo y ésta se desapareció. El naturalista le dijo al granjero: “ya descubrió su identidad, si algún día pasara por aquí lo hará como águila y no como pollo”.